FICHA TÉCNICA:
Localización: Córdoba, España
Año: 2009
Tipo: Educativo
Estado: Propuesta de concurso
Presupuesto: 5,600.000€
Descripción: La idea de edificio público en determinados casos y en función de su situación, lleva aparejado el concepto de “presencia”, entendida esta como un hito que por sus cualidades y características lo hacen reconocible; el edificio se sitúa en un solar de fácil accesibilidad desde la Ronda de Poniente y muy visible desde la avenida Menéndez Pidal. Además se situará aislado en el solar y sin edificios a su alrededor lo que le ayuda aun más a garantizar la “presencia” de la que hablamos. Un volumen rotundo y compacto, el empleo de pocos materiales pero muy significativos y el uso de estrategias compositivas en fachada directas son algunos rasgos que se han puesto de manifiesto para conseguir ese deseado reconocimiento desde el exterior.
Otro rasgo muy importante en este tipo de edificios es su funcionalidad, entendida esta como claridad espacial, fácil accesibilidad a los diferentes usos del programa, circulaciones fluidas y versatilidad espacial…Por otra parte, un edificio de estas características, dedicado a la investigación, parece lógico, que además de todos los requisitos que debe cumplir para un funcionamiento óptimo, sea un edificio ecoeficiente. Se asume por tanto la sostenibilidad desde el punto de partida del proyecto, no sólo como valor añadido sino como estrategia de diseño.
El proyecto se concibe a partir de un cubo, forma esta directa y rotunda que aporta facilidad de lectura desde el exterior además, resulta ser óptimo desde el punto de vista de la funcionalidad y eficacia energética. A partir de este volumen se empieza a operar practicando incisiones y sustracciones volumétricas. Estas sustracciones se pueden reponer para futuras ampliaciones del instituto en función de las necesidades que se vayan generando.
Desde la avenida principal se accede a través de un patio a doble altura donde se dispone la entrada principal. El edificio se articula entorno a un gran vacío central, a modo de atrio, a partir del cual se van disponiendo los diferentes usos del programa. Este atrio central, que resulta ser un gran espacio a cuatro alturas, elemento vertebrador y el espacio mas significativo del proyecto actuando además como elemento unificador de las diferentes plantas. En la cubierta de este espacio dispondrá de lucernarios que garantizarán la iluminación de las estancias que se disponen hacia el atrio en las diferentes plantas.
La ubicación de los usos en las plantas se ha realizado teniendo en cuenta la demanda de iluminación natural exigida; de esta forma, por ejemplo, los laboratorios y áreas de trabajo se han dispuesto buscando la orientaciones este, sur y oeste, y dejando para espacios con utilización más temporal la orientación norte. Los recintos con nula o escasa necesidad de luz se han dispuesto entorno al atrio, garantizando que el mayor número de recintos tengan iluminación natural minimizando el consumo eléctrico.
Respetando el programa, se han ubicado los laboratorios agrupados garantizando el carácter modular de los mismos.
Desde el punto de vista bioclimático, se ha tenido especial atención a los vientos dominantes que son básicamente de componente sur-suroeste para el empleo de estrategias que tienen que ver con el aprovechamiento pasivo de la energía. En este sentido, el atrio central funcionaria como una especie de chimenea capaz de canalizar los vientos que inciden en los cerramientos y llevarlos hasta cubierta de tal forma que en su recorrido va variando su temperatura en función de la estación del año.
Por otra parte, la protección solar ha sido un elemento importante a tener en cuenta, tanto desde el funcionamiento como del diseño. Para ello, y conociendo la situación geográfica en la que se ubica, Córdoba, se ha diseñado una piel metálica que se transforma en una celosía que cubre las fachadas en función de la orientación a la que se expone, es decir, la superficie de celosía es mas extensa en la orientación suroeste, en la que no existe superficie de vidrio que carezca de dicha protección, para posteriormente ir reduciéndose progresivamente hacia la fachada sureste, noreste y noroeste en función del grado de exposición solar y época del año. Por esta razón, por ejemplo, se aprecia superficie de vidrio visible en la fachada sureste y prácticamente oculto en la suroeste.